Juegos Olímpicos: Experiencia audiovisual inédita en la historia
Tokio 2020, una experiencia audiovisual inédita en la historia de la televisación olímpica
Desde comprender en qué momento exacto cada velocista alcanza su velocidad máxima hasta sentir los latidos del corazón de los tiradores con arco mientras compiten. La televisación y generación de contenidos promete cambiar la ecuación de la industria.
Con 9500 horas de contenido en poco más de dos semanas y gracias a la adopción de la tecnología de alto rango dinámico (HDR) y ultra alta definición (UHD), que ofrece detalles más realistas, colores más ricos, y mayor contraste y nitidez; los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 marcarán un precedente inédito para los futuros eventos deportivos.
La audiencia mundial disfrutará de ángulos de cámara nunca antes vistos, repeticiones al estilo Matrix de 360 grados, realidad virtual (VR) en vivo producida por decenas de dispositivos de captura de imágenes, y más datos analíticos que en Juegos Olímpicos anteriores. A la vez, un audio inmersivo de última generación enriquecerá la experiencia sensitiva.
Otra novedad es que se desplegarán equipos dedicados exclusivamente a la generación de contenido para revelar el detrás de escena en las sedes de competencia, la Villa Olímpica y los alrededores de la ciudad.
El big data también llega a las transmisiones deportivas de estos Juegos Olímpicos: los espectadores de todo el mundo podrán disfrutar de la tecnología 3D Athlete Tracking (3DAT), que es la primera solución de visión por computadora que utiliza inteligencia artificial para mejorar la experiencia visual con información casi en tiempo real.
Por ejemplo, los espectadores podrán comprender en qué momento exacto cada velocista alcanza su velocidad máxima y analizar las diferentes fases de la carrera en detalle a través de una visualización en color de los cambios de velocidad. La tecnología 3DAT se basa en una capacidad masiva de procesamiento de datos.
La cobertura del tiro con arco llegará a mostrar en detalle la performance de los arqueros olímpicos mediante la visualización de datos biométricos. Se colocarán cuatro cámaras aproximadamente a 12m de los atletas, enfocando su rostro y analizando los leves cambios de color de piel generados por la contracción de sus vasos sanguíneos.
El público podrá conocer, a través de gráficos en las pantallas, las variaciones de los latidos del corazón y la adrenalina experimentada por el cuerpo de los arqueros.