Camino a China llama olímpica para Juegos Invernales Beijing-2022
El fuego se encendió la víspera en las ruinas de Olimpia, Grecia, sin público debido a la pandemia de Covid-19.
La llama olímpica para los 24 Juegos de Invierno Beijing-2022, viaja hoy hacia China luego que sus autoridades la recibieron en Grecia y algunos atletas la portaron en un pequeño recorrido.
Ese símbolo arribará en unas horas aquí para comenzar dentro de pocos días su periplo por áreas emblemáticas de esta capital, que se convertirá en la única del mundo en acoger ambas variantes de la cita bajo los cinco aros.
El fuego se encendió la víspera en las ruinas de Olimpia, Grecia, sin público debido a la pandemia de Covid-19 y este martes los dirigentes de ese país la entregaron a Yu Zaiqing, el vicepresidente del Comité Organizador de Beijing-2022.
Antes en 2018, China recibió la bandera de los Juegos Olímpicos durante la clausura de la edición surcoreana en PyeongChang.
Beijing-2022 está en cuenta regresiva y –bajo el lema ‘Together for a Shared Future’ (Juntos por un futuro compartido)- en menos de 100 días mostrará lo que prometió será el mejor espectáculo sobre hielo y nieve celebrado jamás, con más deportes y atletas mejor preparados.
El certamen genera expectativas bien altas y el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, mantiene una evaluación satisfactoria sobre los preparativos, entrenamiento y el vínculo con estilos de vida más saludables en la población.
China delineó un mecanismo de burbuja con medidas que ofrezcan garantía en la prevención y control de la Covid-19, y actualmente comprueba el funcionamiento de las sedes y sistemas instalados para la lid.
Pero potencias como Estados Unidos y Canadá promueven un boicot internacional contra los juegos, bajo el argumento de que el gigante asiático cometió un supuesto genocidio y estableció campos de reeducación en la región autónoma uigur de Xinjiang, con fuerte presencia de musulmanes.
Beijing negó en reiteradas ocasiones esas acusaciones y auguró el fracaso de una campaña dirigida a politizar las competencias.