Escándalo en la Fórmula 1
Lewis Hamilton podría ser descalificado por una anomalía en el sistema DRS del Mercedes, fuera de reglamento, e investigan a Max Verstappen por tocar el auto rival en el parque cerrado.
La Fórmula 1 está en llamas desde la tarde del viernes en San Pablo, Brasil, luego de que el sistema DRS del Mercedes que maneja Lewis Hamilton, el campeón del mundo, haya presentado dimensiones que exceden a las reglamentarias tras lograr la pole position para la carrera sprint de este sábado. Si se comprueba, podría ser excluido y tener que largar último.
Y como si esto fuese poco, la FIA también investiga a Max Verstappen, líder del campeonato con 19 puntos de ventaja sobre el inglés, ya que luego de bajar de su RedBull tras ser 2° en la clasificación fue a revisar el auto de su rival y lo tocó. Esto, en el parque cerrado, está terminantemente prohibido.
El DRS, la parte móvil del alerón trasero que puede usarse en zonas determinadas del circuito para tener menor resistencia al aire y ganar velocidad final, tiene una apertura máxima de 85mm, medida que el auto de Hamilton superó en la verificación posterior. Entonces, a mayor paso, mayor beneficio y por eso se abrió un proceso, con declaraciones varias. Se espera un veredicto en las próximas horas, ya que el sprint se larga a las 16 (hora chilena).
A la par corre la investigación que involucra a Verstappen, por imágenes que lo muestran mientras toca el alerón trasero del Mercedes número 44. Los comisarios deportivos también lo citaron a dar su testimonio -en dos oportunidades- y podrían sancionarlo ante el reclamo del equipo rival, aunque no se espera un castigo demasiado duro porque no habría modificado ninguna pieza. Al parecer, ya con algún dato previo, fue a hacer un chequeo pero no solamente visual.