El gran invento de James Naismith cuyo primer partido «fue una matanza» se realizó un 21 de diciembre, pero de 1891, cuando el profesor de educación física creó uno de los deportes más populares del mundo.

Como cada 21 de diciembre el mundo del baloncesto pide un tiempo muerto para soplar las velas de su cumpleaños. Y ya van 130 años desde que en esa fecha, en 1891, el doctor James Naismith imaginara y creara una disciplina deportiva que en su día serviría como entretenimiento y que hoy en día es un acontecimiento global.

Mucho antes de Luka Doncic, LeBron James o Kobe Bryant, antes de Michael Jordan, Magic Johnson o Kareem Abdul-Jabbar, e incluso de Wilt Chamberlain o Bill Russell, el Dr. James Naismith se convirtió en el personaje central del baloncesto. Él fue el que lo inventó, el que le dio forma, el que lo modeló hasta convertirlo casi en lo que es hoy en día.

Naismith, profesor de un instituto en Springfield, Massachussetts, canadiense para más señas, creó un juego para que sus alumnos pudieran hacer deporte dentro del gimnasio, cuando los rigores del clima impedían practicarlo fuera. Se le ocurrió colocar dos cestas para recoger manzanas a cada lado del gimnasio. En ellas habría que introducir un balón para lograr puntos. Ese era el espíritu, pero no salió como él quería.

File:Dr. James Naismith.jpg - Wikimedia Commons

Como él mismo contaría años después, «el primer partido fue una matanza». Sin reglas, los pioneros de aquel deporte, nueve por equipo, acabaron enzarzados en una monumental pelea en el centro de la pista.

«Les enseñé las dos cestas de melocotones colgadas a ambos lados del gimnasio antes de explicarles que la idea era lanzar la pelota en la cesta del equipo –entonces formados por nueve jugadores– contrario. Soplé el silbato y así arrancó el primer partido de baloncesto», recordaba Naismith en un programa de radio.

«Los chicos empezaron a cargar el uno contra el otro, a golpearse y darse puñetazos para acabar peleándose en mitad del gimnasio como si todo valiera. Aquello fue realmente una matanza. A veces, siento que preferiría no ver baloncesto», sentencia el profesor que cambió el rumbo de la historia del deporte.

Nacieron así las primeras 13 reglas que el propio Naismith redactó y que regulaba el baloncesto. Desde no correr con el balón, hasta no golpear a los adversarios, las faltas, los puntos, qué equipo gana… y hasta hoy. 130 años después el baloncesto celebra un nuevo aniversario mientras comprueba cómo crece y se expande por el mundo, gracias al invento de James Naismith, al que se recuerda, cada 21 de diciembre.

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