Playoffs  NBA: Los favoritos ganaron, Miami, Phoenix, Bucks y Boston

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Los cuatro locales triunfaron en un domingo donde el gran duelo fue donde Boston remontó 4 puntos en los últimos 30 segundos para vencer a los Nets sobre la bocina final.

Segunda jornada de los playoffs y en los cuatro partidos disputados, esta vez triunfaron los locales, ratificando su favoritismo, aun cuando en uno de ellos quedó la sensación de que será una sertie muy complicada, hablamos de Boston-Nets.

Abriendo el domingo, a nadie debería sorprender la aplastante victoria de Miami sobre Atlanta, 115 a 91, un reflejo de lo que ha sido la temporada de uno y otro equipo, dominador de la Conferencia en un caso y entrando por el play-in en el otro.

En el primer partido de la serie Heat-Hawks hubo dos niveles: el altísimo de unos Heat estratosféricos en defensa y el discreto de unos Hawks que todavía estaban con la etiqueta competitiva del play-in, como si no hubieran pasado página aún.

Miami aniquiló a Atlanta desde la defensa y dejó en los huesos a Trae Young, que completó uno de los peores partidos que se le recuerdan como jugador profesional. Después de su exhibición final en el play-in, llegó el descalzaperros más inesperado en el primer partido de playoff, con números que quedarán en la memoria negativa del jugador: 8 puntos, 4 asistencias, 6 pérdidas de balón, 1 de 12 en el tiro de campo, incluido un 0 de 7 desde el triple… como si Young se hubiera borrado de repente del juego.

La realidad es que fue Miami quien lo borró de la pista, como borró a todo Atlanta Hawks, un equipo que metió 17 puntos en el primer cuarto, se fue al descanso perdiendo 59-40, solo llegó a 60 puntos en el tercer acto para ponerse con 26 de desventaja… un no parar de deslizarse hacia el fango.

Fue un partido que llegó al desenlace esperado desde vías inesperadas. Porque inesperada fue la resurrección de Duncan Robinson, que durante la temporada regular fue claudicando hasta perder la titularidad y terminar siendo un jugador sin peso en el equipo, un peso que ha recuperado hoy a lo grande, con récord incluido.

Robinson solo jugó 23 minutos, pero en ese tiempo metió 8 triples para batir un récord de la franquicia en playoffs superando los 7 que tenían Mike Miller y Damon Jones. Terminó Robinson con 27 puntos en esos 23 minutos tras meter 8 de sus 9 intentos triples en una noche feliz desde la larga distancia. Mientras, P.J. Tucker encestó 4 de 4 desde el triple como parte esencial para sumar 16 puntos en el encuentro. Es decir, entre Robinson y Tucker hicieron un inesperado 12 de 13 desde más allá del arco.

En tanto, los playoffs de la NBA nunca permiten que un equipo se relaje del todo, porque si bien hay mucha diferencia en algunos casos, la capacidad atlética y basquetbolística de todos los equipos hacen que una racha rápida pueda dar vuelta un partido de forma imprevista, aunque la diferencia sea alta.

En el caso de Suns-Pelicans, Phoenix dominó a voluntad la primera mitad, sacó 23 en el tercer cuarto, se confió, dejó que New Orleans tomara dimensión de la paliza que se estaba comiendo, le permitió reaccionar y, cuando se quiso acordar, lo tenía a 7 al comienzo del último cuarto.

Entonces tuvo que intervenir el Sheriff Chris Paul, para clavar dos bombazos y poner las cosas en su lugar. Phoenix recuperó la ventaja y ya no volvió a descuidarla. Paul fue la figura del ganador (110-99), con 30 puntos y 10 asistencias, mientras que Booker sumó 25 y Ayton 21. Valanciunas terminó con 18 puntos y 25 rebotes en los Pelicans.

Tercer duelo del día y el 17 de abril quedará en la memoria de Luca Vildoza, porque por primera vez se puso el equipo deportivo de los Bucks y fue parte del plantel que se enfrentó a Chicago en el primer choque por los playoffs de primera ronda de la NBA. Luca lució la camiseta número 6, pero no debutó, con lo cual deberá esperar para decir que oficialmente jugó en la mejor liga del mundo.

Para todo el resto, lo importante fue el partido, y lo primero que hay que decir es que, de los 4 de la jornada, fue el más flojito, con los dos equipos más empeñados en destruir que en construir, y con bajos porcentajes de cancha, especialmente de 3 puntos (Chicago un horrible 19%, Milwaukee algo más, un 26%). Los Bucks pusieron su experiencia al final y lo terminaron sacando, pero no fue una noche lúcida.

El juego había empezado con showtime, 9-0 en un minuto y medio, pero la ilusión duró poco. Mientras Giannis hacía números de otro planeta (9 puntos y 7 rebotes en 6 minutos), el trámite empezó a estancarse y del 34-21 final del 1C, que no presagiaba obstáculos para los Bucks, se pasó a un 51-43 más apretado al término del segundo, ya con DeRozan, Lavine y Vucevic más activos, y a un 64-69 promediando el tercero, que silenció al estadio.

Los Bucks reaccionaron con una rafaguita de Giannis, para cerrar el cuarto arriba por 3, pero en el último sufrieron como locos y los terminó salvando Brook Lopez, que primero metió un 2+1 y luego otros dos dobles en los últimos dos minutos de un partido lleno de fallos y escaso de gol. Fue 93-86 para Milwaukee, que como premio se llevó el punto y el mérito de ganar jugando mal. Anteto terminó con 27 puntos y 16 rebotes, mientras que Lopez sumó 18 y 5.

En el último duelo de la jornada, pocos dirán que no es la mejor serie de esta primera ronda de playoffs, a priori. Los problemas de lesiones, más la ausencia de Kyrie Irving más de la mitad del torneo, hizo que los Nets quedaran mucho más abajo de lo previsto y tuvieran que iniciar su camino de postemporada desde el play-in, lo que no implica que siga siendo candidato incluso al anillo, pese a perder a Harden y no tener todavía activo a Ben Simmons.

La cuestión es que este primer partido ya marcó lo que puede ser el choque. Adrenalina y paridad durante los 48 minutos, resultado cambiante, mucho talento en cancha, muchos jugadores apareciendo sin estar en la cartelera central, y altísimo nivel de ejecución y de emotividad. Una serie maravillosa, que podría ser la final de la Conferencia, sin dudas.

A eso, agréguele el extra de la presencia de Kyrie Irving, el jugador más odiado por los fans de Boston (se fue muy mal de la franquicia), y tendrá el combo perfecto. Los Celtics tomaron el control del juego en el tercer cuarto, luego de dos iniciales de tremenda paridad, con Boston repartiendo mejor su ofensiva y con los Nets apoyándose en un Irving especialmente motivado y un Durant en estado de asesino.

Pero Tatum comenzó a desequilibrar en los terceros 12 minutos, Smart clavó un par de bombas con mucha confianza, Al Horford siguió jugando un partido monumental y los Celtics sacaron 15 de ventaja, encaminándose a un final supuestamente sin preocupaciones. Pero enfrente había demasiado talento junto. Los 11 puntos de ventaja de Boston al final del 3C (96-85) se convirtieron en 5 minutos en desventaja de 98-102 (parcial 17-2), y todo cambió.

Irving fue un auténtico infierno en el último cuarto (18 de sus 39 puntos en ese cuarto) y parecía que liquidaba el pleito cuando clavó una bomba tremenda a 46s del final, para darle 3 de luz a su equipo (111-114), pero Boston metió un doble rápido, defendió bien la siguiente sobre Kyrie y Durant, y se quedó con la última a 12 segundos del final. La jugó con demasiada tranquilidad para ser lo que se estaba jugando.

Marcus Smart la recibió de 3 y, en lugar de tirar para el triunfo, amagó y le metió un pase fenomenal a Tatum, que hizo un giro y metió la bandeja prácticamente al mismo momento que se prendía la luz del final del juego. Fue 115-114 para Boston, primer punto adentro, y a soñar. Tatum terminó con 31 puntos y 8 asistencias, Smart con 20 y 6 y Horford con 20 y 15 rebotes. Irving sumó 39 en los Nets, mientras que Durant se quedó en 23.

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Partidos de hoy lunes:

19:30 Philadelphia 76ers vs Toronto Raptors  (1-0)

20:30 Dallas Mavericks vs Utah Jazz  (0-1)

22:00 Golden State Warriors vs Denver Nuggets  (1-0)  

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