Dominic Thiem no jugará la gira sobre césped y tampoco Wimbledon

Un particular infierno vive el pupilo de Nicolás Massú, quien no consigue dejar atrás sus problemas físicos y está sumido en una espiral de derrotas y malas sensaciones que no le dejan ver la luz.

Las lesiones son el peor enemigo de un tenista. Hay algunos que consiguen salir de este bache, como es el caso de Andy Murray, pero hay otros que están inmersos en una espiral de caos y dolor como Dominic Thiem.

El austriaco confirmó en las últimas horas que ha decidido no disputar Wimbledon 2022 y que, por lo tanto, no hará acto de presencia en la gira sobre hierba. El exnúmero tres del mundo lleva más de un año sin saborear una victoria y las lesiones le han hecho plantearse el no jugar torneos ATP y únicamente jugar Challengers hasta recuperar su nivel.

Esta temporada ha vuelto tras más de nueve meses de inactividad y ha conseguido jugar seis partidos ATP y uno de Challenger, en los que solo ha conseguido ganar un set. Por ello, Thiem está pasando por su particular infierno que, de momento, no tiene puerta de salida.

La lesión en su mano derecha ha sido la causante de este gran bajón del austriaco, que no ha conseguido dar con la tecla para dejar atrás esas molestias y conseguir volver a brillar como nos tenía acostumbrados. El pupilo de Nicolás Massú fue campeón en el US Open de 2020 y, desde entonces, no ha podido dar el nivel que se le exige a los mejores jugadores del mundo.

Desde ese momento, la lesión en su mano le hizo plantearse la seria duda de operarse o guardar reposo y no recurrir a la cirugía. No funcionó. Su mejor nivel desde entonces lo encontró en el Mutua Madrid Open 2021, donde cayó derrotado en las semifinales por Alexander Zverev.

Tras ello, llegó el Masters 1000 de Roma, donde consiguió su última victoria en la primera ronda. 12 de mayo de 2021. Más de un año sin poder olvidar el dolor en su mano derecha, esa que le hacía ser un muro en los peloteos de fondo, esa que sacaba a pasear cuando necesitaba conseguir un golpe ganador y, sobre todo, esa que le hacía tener uno de los mejores reveses del circuito junto al de Federer o Wawrinka. Tras Roma, fueron pasando Lyon, Roland Garros y Mallorca, donde realizó su último baile antes de su eterno parón.

Nueve meses después reapareció en Marbella para jugar el Challenger y perdió en primera ronda frente a Pedro Cachín. Era su vuelta y no se podían esperar resultados inmediatos. Dejó destellos de esperanza en Belgrado, pero no pudo superar a Millman y sus dudas empezaron a aparecer.

¿Podría recuperar su mejor nivel? Estoril, Madrid, Roma, Ginebra y Roland Garros fueron sus últimas apariciones. Fue en el segundo Grand Slam del año donde afirmó que no sabía cuando volvería al circuito ATP, ya que no se veía preparado y admitió que, tal vez, tuviese que jugar torneos de menor nivel para recuperar sensaciones y confianza.

Actualmente, con 28 años y tras caer al puesto 352 del ranking ATP, el austriaco está luchando para conseguir recuperar su nivel y poder plantar cara a sus rivales. De momento, Thiem ha decidido bajarse de Wimbledon, no se sabe si por su condición física o psicológica, pero, como él mismo ha dicho, no se le verá por las canchas hasta estar con las sensaciones suficientes como para poder jugar de tu a tu con sus rivales.

Veremos lo que depara la segunda parte de la temporada, que puede marcar un punto de inflexión y un antes y después en el calvario que está viviendo Thiem en el último año y medio y donde Nicolás Massú deberá ser parte de la solución.