Final NBA: De la mano de un gran Curry, Warriors ganó en Boston y empató la serie
El base de Golden State metió 43 puntos, con 7/14 triples, y fue la enorme figura de un partidazo, para igualar la serie en 2 y asegurar duelos en San Francisco el lunes y en Boston un sexto el jueves próximo.
Ambientazo en el TD Garden, como corresponde a un estadio y a una ciudad que vive el básquet como pocas. Y excitada por estar en una situación quizá impensada, por varios motivos. Porque en enero era un equipo más del Este, porque le tocó estar casi muerto en los playoffs contra Milwaukee y contra Miami. Y porque en una final contra Golden State, parecía que no le daría el cuero ante un rival tan experimentado y talentoso. Pero siguió rompiendo obstáculos.
Esta noche, con la gran meta de ponerse match point en casa, Boston falló en el final y se encontró con el Curry extraplanetario que no aparece con la misma regularidad que antes, pero que ante la chance de ver la muerte tan cerca hizo un desastre.
La diferencia de energía desde el minuto uno fue muy marcada. Golden State buscó más tiro exterior con Porter de titular por Looney, pero en la primera le salió mal. Boston entró muy enchufado, muy derecho para el cesto (Tatum 2/2 triples), sacó 7, en parte por esa energía y también por la pésima puntería de GSW (0/5 triples de entrada), algo que, cuando corrigió (5/7 en los siguientes), hizo que el partido se diera vuelta y los Warriors pasaran a dominar 23-18, liderados obviamente por Curry (2 bombas y 10 puntos), pero acompañado por Wiggins.
Boston sufría sus pérdidas y lagunas ocasionales, pero la ventaja de tener siempre en cancha a Tatum o Brown (la mayoría, juntos), era algo que no podía ofrecer Golden State, dependiente en ataque de Curry, que descansaba como siempre al inicio del segundo período. Con Green otra vez en estado desaparecido, los Warriors respiraron por una buena aparición de Poole, certero en los tiros de transición rápidos, única forma de lidiar contra una defensa de Boston que jamás les permitió comodidades.
El segundo cuarto fue un placer. Boston tomó el control del juego cuando Brown entró en calor, y llegó a sacar 7 jugando como antes jugaba Golden, con muchos pases, rompimientos, descargas y, si hacía falta, todo eso una segunda vuelta. Hermoso. Igual, como Curry estaba muy enfocado en anotar, con tiros o penetraciones o, sobre todo, buscando ir a la línea, no pudo quebrarlo nunca. Sumemos siempre el tema pérdidas del local (10c en la mitad), algo que GSW aprovechó mucho (12 puntos desde esas pérdidas).
El tercer cuarto volvió a ser favorable otra vez gracias a Curry (demonio, 14 puntos y 4/5 triples en el período), pero no tan determinante como en algunos partidos previos (29-24), algo que le daba margen para el último, que casi siempre dominó Boston. Con apenas 1 punto de luz, necesitaba que alguien saliera a dar la cara con Curry, porque corría el riesgo de volver a ahogarse en el cierre.
Pero esta vez no sucedió, aunque parecía que podía darse. Si bien Curry tuvo sus 3 minutos de descanso iniciales y después le costó entrar en ritmo anotador, manejó él las ofensivas, decidiendo cómo, quién y cuándo tiraban. Thompson le dio una manito, Wiggins hizo un gran trabajo defensivo sobre Tatum (más 17 puntos y 16 rebotes), y Green tuvo un último ingreso en donde, si bien no anotó, mostró pinceladas de su juego, dando un par de asistencias de su estilo.
Fue un final relativamente cómodo para los Warriors, que ganaron 107-97, igualando la serie en 2 y asegurando sexto partido. Curry sumó 43 puntos, 10 rebotes y 7/14 triples y fue el héroe de la noche. Gran partido en líneas generales y los días de descanso en los próximos duelos parecen darle una leve ventaja a Warriors, pero con Boston nunca se sabe.