Mundial Atletismo: Brasileño Alison Dos Santos se llevó la gloria en la quinta jornada

Ganó los 400 con vallas con record del torneo y gran ventaja, en tanto esloveno Kristjan Ceh fue oro en disco y la australiana Eleanor Patterson ganó en salto alto.

Intensa jornada la quinta en el Mundial de Atletismo Oregon 2022, y cuando uno piensa en un vikingo le viene a la cabeza alguien como Karsten Warholm. El noruego es incapaz de modelar sus emociones y corre cada carrera como si fuera la última con independencia de su estado de forma o incluso sus posibilidades.

Si Warholm no fuera así posiblemente hubiera luchado por las medallas en el 400 vallas de Eugene pero también es cierto que quizás no sería el grandioso atleta que es y no habría llevado su prueba hasta límites que parecían imposibles hace apenas cinco años, hasta su espectacular desembarco en el Mundial de Londres 2017.

El vallista nórdico llevaba diez meses sin completar una carrera cuando debutó en las series del Mundial de Oregón. Tocado en los isquios del muslo derecho desde la reunión del 5 de junio en Rabat, su participación estuvo en el alero hasta el último momento pero él quiso afrontar el gigantesco reto de plantar cara a Rai Benjamin y sobre todo al brasileño Alison Dos Santos, el hombre que había dominado toda la temporada.

Pese a las dudas, Warholm había dejado buenas sensaciones en sus dos carreras previas y salió como suele ser habitual en él, devorando metros a un ritmo frenético en el que las vallas parecían no suponer el menor obstáculo.

Todo fue bien hasta la recta final, en la que el noruego se quedó clavado viendo como era superado por un rival tras otro hasta acabar séptimo con un tiempo de 48.42. Algo parecido le había pasado ya en el Europeo de Berlín de 2018, cuando dobló en la vuelta a la pista (400 y 400 vallas) y acabó pinchando de forma estrepitosa hasta quedar último en la final del 400.

El triunfo, como era previsible a tenor de lo visto todo el año, fue para el brasileño Alison Dos Santos con un crono excepcional, 46.29, récord de los campeonatos y tercera mejor marca de la historia, sólo superada por las dos ‘marcianadas’ de Warholm (45.94) y Benjamin (46.17) en Tokio. Esta es la primera victoria del sudamericano sobre el noruego en seis enfrentamientos directos.

Ray Benjamin, víctima del covid y de una tendinitis, no pudo devolver la corona a Estados Unidos -no ha ganado desde que Kerron Clement se llevó el oro a casa en 2009-, pero se alzó con la plata con un tiempo de 46.89 y su compatriota Trevor Bassitt se llevó el bronce con 47.39, marca personal.

El esloveno Kristjan Ceh, dos veces campeón de Europa sub 23, se proclamó campeón del mundo con un lanzamiento de 71,13 metros, récord de los campeonatos, en detrimento del último campeón mundial y olímpico, el sueco Daniel Stahl, que ni siquiera pudo subir al podio.

La medalla de plata, con una marca de 69,27 metros, fue para el lituano Mykolas Alekna, hijo del doble campeón olímpico y mundial Virgilijus Alekna (segundo de todos los tiempos con 73,88), que venía de ser campeón mundial sub20 para competir entre los mayores. Con ellos subió al podio un segundo lituano Andrius Gudzius, que con 67,55 dejó fuera del cajón al gran favorito, Stahl.

Por último, la australiana Eleanor Patterson igualó el récord de Oceanía con un salto de 2,02 metros al primer intento que le dio la medalla de oro en detrimento de la gran favorita, la ucraniana Yaroslava Mahuchikh, que superó la misma altura pero necesitó dos saltos.

La italiana Elena Vallortigara, con un salto de 2,00 metros, se colgó la medalla de bronce con igual marca pero mejor concurso que la ucraniana Yrina Gerashchenko.