Tour de Francia: Tom Pidcock ganó la 12° etapa y Vingegaard sigue líder

El ciclista británico se impone en la mítica cima alpina, en la que Pogacar no logró dejar atrás a Vingegaard en su lucha por el liderato.

El joven británico Tom Pidcock (Ineos), vigente campeón olímpico de mountan bike, se ha dado un baño de gloria en Alpe d’Huez, consiguiendo una prestigiosa victoria en una de las cimas más legendarias del Tour de Francia. En esta ocasión, pese a las expectativas creadas, no se vio una gran lucha entre los favoritos, controlados por el potente Jumbo del líder Vingegaard.

La esperada, y anunciada, venganza de Tadej Pogacar (UAE), se quedó en dos ataques en la parte final de la subida a Alpe d’Huez que fueron controlados por Vingegaard, de nuevo el más fuerte de los favoritos. Lejos de la colección de ataques de la etapa de este miércoles en el Galibier y en el Granon, este jueves no hubo fuegos artificiales entre los grandes espadas.

La extraña subida a Alpe d’Huez, con un control absoluto del Jumbo, permitió que la escapada del día pudiera hacerse con la victoria. Fue Tom Pidcock, gran artífice de la fuga, con sus impresionantes descensos del Galibier y de la Croix de Fer, el que se apuntó la victoria gracias a un ataque a falta de cinco kilómetros para el final de la etapa.

El británico, en su primer Tour y a sus 23 años, se ha doctorado a lo grande en la ronda gala tras imponer su fuerza sobre sus compañeros de fuga, un Meintjes (Intermarché) que luchó lo indecible por no perder rueda, pero que acabó cediendo ante el biker de Ineos; al mejor Chris Froome (Israel) desde su lesión; a Giulio Ciccone (Trek); y a Neilson Powless (EF), el precursor de la fuga.

Mención especial merece el español Enric Mas (Movistar), que tras su desfallecimiento de este miércoles, aguantó entre los mejores en Alpe d’Huez, lo que le permite escalar una plaza en la general y colocarse en novena posición a 9:32 de Vingegaard. En la general, además, Pogacar y Geraint Thomas (Ineos) se colocan segundo y tercero respectivamente, en detrimento de un Bardet (DSM) que no pudo aguantar el ritmo y desciende a la cuarta posición.

Con el amarillo de Vingegaard en sus filas, el Jumbo Visma controló la etapa de principio a fin en el pelotón. Tras la larguísima ascensión a la Croix de Fer, en la que no hubo movimientos reseñables, se esperaba mucho de la subida por las míticas 21 curvas de Alpe d’Huez. Sin embargo, Jumbo optó por imponer un ritmo que evitó ataque alguno hasta los intentos de Pogacar.

Hasta entonces, los corredores del Jumbo, en una estrategia de desgaste, fueron tomando el mando y haciendo la selección en el grupo pero, al mismo tiempo, quemando sus balas. Así, Benoot y Van Aert, tras un trabajo descomunal, se dejaron caer, dejando solo a Sepp Kuss con el líder, en una selección definitiva en la que solo aguantaron Pogacar, Geraint Thomas y Enric Mas.

Pogacar, a rueda hasta falta de tres kilómetros, lanzó dos ataques a los que respondió sin problemas Vingegaard, que volvió a ser arropado por Kuss cuando la carrera bajaba el ritmo. Así, los favoritos entraron en meta con un sprint de Pogacar, que no consiguió arañar ningún segundo a Vingegaard, líder sólido del Tour de Francia tras su paso por los Alpes.