Mientras Alexa Guarachi se despidió del dobles en el WTA de Tokio, el ex tenista y entrenador chileno Sebastián Rivera es suspendido de por vida.

No h sido un buen día este 22 de septiembre para el tenis nacional, a la espera que Alejandro Tabilo revierta ello en las próximas horas cuando juegue en San Diego, pues la doblista nacional Alexa Guarachi y su compañera de turno cayeron ante las primeras sembradas en Tokio y la Agencia Internacional de Integridad del Tenis ha confirmado una durísima sanción al ex tenista y entrenador nacional Sebastián Rivera.

En lo netamente competitivo señalemos que Guarachi (35ª) vio el final del camino en el cuadro de dobles del WTA de Tokio al caer este jueves junto a su compañera Latisha Chan (141ª) en los cuartos de final del certamen japonés.

La jugadora nacional y su partner asiática cayeron por 7-6 (3) y 6-4 ante la dupla conformada por la estadounidense Nicole Melichar (11ª) y la australiana Ellen Perez (19ª), primeras sembradas del torneo.

Fue un duelo que duró una hora y 40 minutos de un muy duro compromiso, y donde la chilena y la asiática dieron tremenda lucha ante la mejor pareja en competencia, y estuvieron cerca de dar la sorpresa, en todo caso la nacional se asegura al menos escalar un puesto en la clasificación mundial de duplas.

Pero fuera de la cancha vino el verdadero mazazo para el tenis nacional pues La Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) ha confirmado que Sebastián Rivera, entrenador de tenis y exjugador chileno, ha sido suspendido de por vida del deporte después de ser declarado culpable de 64 delitos de amaño de partidos.

Ello es el número más alto jamás detectado para un jugador por la ITIA o su predecesor, la Unidad de Integridad del Tenis», dice el ente en un comunicado, recordando que nunca ningún jugador o entrenador había sido declarado culpable de tamaña cantidad de arreglo de partidos en la historia de este deporte.

La ITIA continuó: «El caso fue dictaminado por la oficial de audiencia anticorrupción Jane Mulcahy QC y, además de la prohibición, Rivera también recibió una multa de 250.000 dólares. La sanción significa que Rivera tiene prohibido permanentemente entrenar, jugar o asistir a cualquier evento de tenis autorizado o sancionado por los órganos rectores del tenis».

Rivera, de apenas 36 años, fue tenista y lo más alto que llegó fue 705 en 2009. Nunca logró despuntar y su último partido data de 2017, en un dobles en un torneo futuro.

Los incumplimientos en los que Rivera fue encontrado culpable están en la Sección D.1.b del TACP de 2017 y 2018 que señala: Ninguna Persona Cubierta deberá, directa o indirectamente, solicitar o facilitar a otra persona que apueste sobre el resultado o cualquier otro aspecto de cualquier Evento o cualquier otra competencia de tenis.

Para evitar dudas, solicitar o facilitar apuestas incluirá, entre otros: visualización de cuotas de apuestas de tenis en vivo en un sitio web de Persona Cubierta; escribir artículos para una publicación o sitio web de apuestas de tenis; realización de apariciones personales para una empresa de apuestas de tenis; y aparecer en comerciales animando a otros a apostar al tenis.

Además la Sección D.1.d del TACP de 2017 y 2018 indica: Ninguna Persona Cubierta debe, directa o indirectamente, inventar o intentar inventar el resultado o cualquier otro aspecto de cualquier evento. Sección D.1.f del TACP de 2017 y 2018: Ninguna Persona Cubierta deberá, directa o indirectamente, solicitar o aceptar dinero, beneficio o Contraprestación con la intención de influir negativamente en los mejores esfuerzos de un Jugador en cualquier Evento.

Por último la Sección D.1.g del TACP de 2017 y 2018 manifiesta: Ninguna Persona Cubierta podrá, directa o indirectamente, ofrecer o proporcionar dinero, beneficio o Contraprestación a ninguna otra Persona Cubierta con la intención de influir negativamente en los mejores esfuerzos de un Jugador en cualquier Evento.

Rivera estaba inhabilitado temporalmente, ya que el castigo estaba pendiente, además del detalle, pero en esta jornada se conoció y con un récord incluido, que solo llena de vergüenza al tenis chileno.

Sebastián Rivera

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