Vuelta España 2022: Richard Carapaz ganó la etapa 12 y Remco Evenepoel continua líder
El ciclista ecuatoriano, fuera de la lucha por la general, consigue su primera victoria de etapa, en tanto el puntero pee a una caída se mantiene firma.
Sin opciones en la general y lejos de su mejor momento, Richard Carapaz (Ineos) se ha desquitado con un triunfo de etapa en Peñas Blancas. Una victoria lograda con la habitual garra del ecuatoriano, el más fuerte de una fuga superpoblada que llegó con un mundo de ventaja sobre los favoritos, donde Remco Evenepoel (Quick-Step) volvió a mandar con mano de hierro.
Pese a sufrir una caída que le provocó molestias en una mano y un buen raspón en un muslo, el líder de la carrera no mostró resquicio alguno en la subida final en Estepona y mantuvo el altísimo nivel ofrecido hasta ahora.
Tras él, Enric Mas (Movistar) que tensó la carrera con un cambio de ritmo en la subida tras el buen trabajo de su equipo, un agazapado Primoz Roglic (Jumbo), los valientes Carlos Rodríguez (Ineos) y Juan Ayuso (UAE) y un Miguel Ángel López (Astana) que sube puestos en la general, superando a Almeida (UAE).
Otro que sube unos cuantos peldaños en la general es Wilco Kelderman (Bora), uno de los nombres destacados de la escapada del día, formada por 33 corredores con nombres de mucho nivel, como los del propio alemán y Carapaz, además de dos de los grandes animadores de esta Vuelta, como Marc Soler (UAE) o Jay Vine (Alpecin), líder de la montaña y ganador de dos etapas.
Hicieron falta 45 kilómetros de carrera para que el largo tren de escapados pudiera abrir camino con respecto al pelotón. Lo hizo, y de qué manera, con ventajas de más de 12 minutos que les permitieron afrontar el puerto final con un confortable colchón. Fue en la subida a Peñas Blancas donde se desató la pelea entre los escapados, con intentos de Battistela (Astana) o Gesbert (Arkea), y el duro trabajo de los Bora de Kelderman, principal beneficiado de la diferencia obtenida por la fuga.
Sin embargo, el demarraje definitivo lo tiró la ‘locomotora del Carchi’. Richard Carapaz, a cuatro kilómetros de la meta, apretó los dientes y saltó sin mirar atrás. Intentaron seguirle Kelderman y Soler, pero no pudieron dar caza al ecuatoriano, que venía a la Vuelta como líder de un Ineos que abandonará a final de temporada, y que pronto quedó descartado de la lucha por el maillot rojo. Por eso, Carapaz celebró con rabia la victoria de etapa.
Mientras, en el mundo de Evenepoel, la vida sigue igual. Ni siquiera una caída inesperada torció un milímetro su plan de carrera. El belga, un día más, se mostró inalterable cuando la carretera pica hacia arriba y, tras aguantar todos los cambios de ritmo de sus rivales, puso su moto a funcionar y pasó por meta en primera posición, ampliando incluso su diferencia con Carlos Rodríguez.