Playoffs NBA: Boston repite victoria sobre Miami y aún cree en el milagro

Jugando en casa vencieron y se aproximan a la remontada imposible (2-3), señalado que fueron muy superiores con 4 jugadores con más de 20 puntos mientras a los Heat le faltan fuerzas y recursos y este sábado en Miami s la juegan toda.

Lo imposible comienza a no verse tan difícil. El 3-0 jamás remontado que poseía Miami se ha convertido en un 3-2 más terrenal sobre el que los Celtics alimentan su alma y su sueño. Quieren estar en las Finales por segundo año consecutivo y ahora mismo “sólo” necesitan ganar dos partidos seguidos a los Heat para lograrlo. Si lo consiguen habrán obrado algo que nunca antes se había visto (150-0) y pasará a los anales de la Historia. Pero todo esto no sirve de nada si no ganan el sábado en Miami y se llevan el que sería un épico séptimo a Boston.

Y para que esto no suceda tendrán que reaccionar los de Florida porque se han perdido en el camino. Se pusieron 3-0 con mucho esfuerzo y aprovechando la inconsistencia de Boston, pero desde entonces no se encuentran. Butler no es Jimmy Playoffs (14+5+5 anoche con 0 triples), entre Strus y Lowry anotaron 8 puntos y Adebayo (16+8) tampoco fue ese elemento imparable de los primeros encuentros. Además, faltó a la cita Gabe Vicent por un esguince de tobillo.

Los Celtics salieron en tromba, con mucha hambre, y abrieron pronto distancias considerables. De hecho, cerraron el cuarto 15 arriba (35-20), y ya nunca abandonaron el liderato en el marcador, aunque Miami compitiera en el resto del encuentro. Esta vez los de Mazulla no necesitaron una actuación sobrenatural de Jayson Tatum y tampoco de Jaylen Brown (21 puntos cada uno). Simplemente fueron mejores en todos los aspectos del juego: intensidad, acierto, rebote… Todo cayó de lado de los verdes, que tuvieron a 4 hombres por encima de la veintena (al margen de los Jay, un inmenso Smart aportó 23 y Derrick White 24 con un fantástico 73% en tiros).

El 3-2 ya planea por las calles de Boston y Miami y el sexto, la noche del sábado, se presenta como la gran oportunidad para los de Spoelstra de reaccionar, de demostrar que no fue casualidad, y de pegar el portazo para que no se cuele el monstruo verde que quiere comerse el plato de la remontada. Los Heat no quieren ser recordados por ser el primer equipo que se dejó robar un 3-0, pero lo cierto es que el miedo recorre sus venas. Habrá que ver si saben controlarlo.