Masters 1000 de Paris: Buen debut de Novak Djokovic

Derrotas de Medvedev, Ruud, Paul,. Thiem y Auger Aliassime marcan la jornada de miércoles que vio avanzar a Rune, Sinner y Tsitsipas.

Novak Djokovic (1° ATP) mostró toda su solvencia en su estreno en el Masters 1000 de París. Con una gran imagen y mucho nivel superó por 6-3 y 6-2 al argentino Tomás Martín Etcheverry (31°) para meterse en la tercera ronda del certamen. En la fecha también avanzaron Stefanos Tsitsipas, Alexander Zverev, Jannik Sinner y Holger Rune.

El serbio no competía desde el pasado 15 de septiembre, día en el que venció a Alejandro Davidovich Fokina por la Copa Davis. Con la certeza de que Carlos Alcaraz (2°) quedó eliminado, dio un paso importante para afianzarse como líder del circuito y estiró su invito a 14 partidos consecutivos sin perder.

En tanto, Etcheverry se topó con Nole en un gran nivel pese a que venía sin rodaje en el circuito. Solo una chance de quiebre tuvo, en el inicio del segundo set, pero no la pudo capitalizar y eso se terminó reflejando en el marcador final.

Por su parte Francisco Cerúndolo (20°) venció a otro Top 10: se impuso por 7-5 y 6-4 a Casper Ruud (8°) para meterse en octavos de final en París. Es el séptimo triunfo de Cerúndolo ante un Top 10 (tiene 9 derrotas) y el quinto que logra en esta temporada: Auger-Aliassime (Miami), Ruud (Barcelona), Sinner (Roma) y Fritz (Roland Garros) fueron los anteriores.

Cerúndolo enfrentará en octavos de final a Hubert Hurkacz, quien está peleando por entrar a las Finals. El historial está 1-0 para el polaco, con triunfo en Astana 2022. Si el argentino avanzara a cuartos de final, superará en el Live Ranking a Nicolás Jarry y quedaría 19°, igualando su mejor ranking. De arribar a semifinales, superaría a Norrie y quedaría 18°, siendo así el mejor ranking de su carrera.

A veces el tenis nos recuerda por qué es el mejor deporte del mundo. Grigor Dimitrov y Daniil Medvedev pusieron su granito de arena para abrir la jornada en París-Bercy, firmando un partido delicioso, con dos estilos de juego completamente opuestos, que se alargó hasta un final agónico y en el que el búlgaro se acabó imponiendo. fue una oda al tenis. Así podríamos titular el encuentro que se jugó en la Pista Central

Si el año de Grigor Dimitrov estaba siendo sencillamente sobresaliente, solo le faltaba volver a sumar una nueva victoria ante un top-3, justo a final de temporada, para hacerlo aún más dulce. Su actuación ante el incansable e incombustible Daniil Medvedev, que le hizo la vida imposible a pesar de ser netamente inferior durante largos tramos del encuentro, fue una absoluta delicia. Asaltando al moscovita con cambios de ritmo constantes, con un revés cortado que deslizó por la pista como un trueno y unas centelleantes subidas a la red que tomaron por sorpresa a Daniil, Dimitrov necesitó de un tiebreak en el tercer set para cerrar el duelo… pero lo hizo, vaya que si lo hizo (6-3, 6-7(4), 7-6(2)).