Clasificatoria Sudamericana: Chile fue goleado por Argentina
La escuadra de Lionel Scaloni venció 3-0 a la de Ricardo Gareca y la deja en el penúltimo lugar de la tabla.
En el marco de la fecha 7 de las Eliminatorias Sudamericanas, Argentina logró una contundente victoria de 3-0 sobre Chile, hundiendo a la selección nacional en la penúltima posición de la tabla.
El partido, disputado en el Estadio Monumental, vio a una Argentina sin sus dos grandes íconos, Lionel Messi y Ángel Di María, bajo la dirección del entrenador Lionel Scaloni. A pesar de las ausencias, la Albiceleste demostró una notable superioridad.
Con una destacada actuación colectiva, Argentina desbordó la defensa chilena y selló el triunfo con una clara demostración de poderío. Lo obvio, por el marcador, es que el equipo que dirige Ricardo Gareca jugó un pésimo partido en el estadio Monumental, frente a un conjunto albiceleste que no brilla (menos ahora sin Lionel Messi), pero tiene un juego pragmático que le permite lograr buenos resultados.
Y, finalmente, la estadística dura nos indica que la Roja, con cinco puntos, quedó penúltima en la tabla sudamericana con 5 unidades, sólo superando a un Perú que vive una crisis peor.
Mala elección de los convocados, jugadores ubicados en posiciones en donde no juegan regularmente, bajo rendimiento colectivo y la ya asumida incapacidad para hacer daño frente a las porterías rivales, fueron algunas de las razones que incidieron en esta nueva derrota de Chile.
Si el objetivo de Gareca era sólo rescatar un empate, durante los 45 minutos iniciales lo estaba logrando, conteniendo y llegando muy poco al área rival. La figura solitaria de Eduardo Vargas en punta nunca se entendió, como tampoco la labor que debía que cumplir un Loyola que, siendo lateral, se ubicaba más arriba que el carrilero escogido.
Es decir, un desorden que se traducía en tratar de apostar al viejo argumento de los mediocres: o que el rival se equivoque, cosa que Argentina no hizo, o que caiga un regalo del cielo de pelota parada.
Y Chile estuvo cerca de aquello, porque poco antes de irse al descanso un cabezazo de Matías Catalán golpeó el vertical izquierdo del Dibu Martínez. De alguna manera, eso le demostró al cuadro chileno que no estaba jugando contra una “máquina” y que esa poco sagaz defensa albiceleste también tenía puntos débiles para ser vulnerada.
Pero como siempre ocurre, cuando se pensaba que Chile podría consolidar el buen momento y equiparar las acciones en el complemento del encuentro, llegó el primer gol de los locales a través de Alexis Mc Allister, a los 48 minutos, tras aprovechar una “pantalla” de Lautaro Martínez que desnudó la inocencia de la zaga nacional.
Después de eso Argentina controló las acciones y Gareca intentó cambios que fueron más negativos que beneficiosos. Aquello es de absoluta responsabilidad del entrenador, porque si bien el ingreso de Carlos Palacios le dio otro aire a la ofensiva nacional, jugadores como Claudio Baeza y un error imperdonable en la salida del área, le permitieron a los trasandinos anotar el 2-0. Quien aprovechó el regalo fue Julián Álvarez, a los 84’.
Este fue el golpe de nocaut para un conjunto chileno que ya estaba desconcertado antes del segundo gol de sus rivales. Ya deambulando y desorientada sobre el campo de juego en los últimos minutos, la Roja fue tan generosa que incluso el ingresado Paulo Dybala pudo anotar, con toda el ala derecha de la defensa a su disposición, el 3 a 0 a los 90+1, dando por cerrado el compromiso.
Preocupante, no sólo por el resultado o las ya conocidas carencias del equipo nacional, sino por lo extraviado que se mostró en su conjunto un equipo que no jugó en equipo. El martes tienen la obligación de recuperarse como locales ante Bolivia.
Antes del encuentro se realizó un homenaje a Ángel Di María, quien se retiró del seleccionado argentino tras la conquista de la CONMEBOL Copa América USA 2024. En la fecha siguiente, Argentina visitará el martes 10 de septiembre a Colombia en Barranquilla, mientras que Chile será local en Santiago frente a Bolivia.