Revolución en el Fútbol Europeo: La UEFA cambia drásticamente la interpretación de las manos
Adiós a la Exención de Sanción por Manos Hacia Abajo ha determinado la nueva interpretación arbitral
En un giro inesperado, la UEFA ha decidido modificar la interpretación de las manos en el fútbol, generando un panorama cada vez más complejo para los árbitros que se enfrentan a esta nueva realidad en plena competencia.
A pesar de que las normas parecen no cambiar, las interpretaciones sobre las manos han cambiado con las ligas europeas en plena competencia. La UEFA, a través de un nuevo informe enviado a los colegiados, modificó la interpretación sobre cuándo sancionar una mano. Las manos hacia abajo ya no eximen de sanción.
La confusión crece entre los árbitros, quienes recibieron nuevas indicaciones tras el inicio de la temporada. La UEFA insiste en que una mano, si no está adherida al cuerpo, debe sancionarse si interfiere con un disparo a portería.
Lo que antes no se consideraba falta, ahora sí lo es. Un claro ejemplo es la mano de Marc Cucurella ante Alemania, en los cuartos de final de la Eurocopa 2024, que no se sancionó, pero ahora sería pena, según el criterio establecido por el ente rector del fútbol europeo.
Este cambio sorprende, ya que la temporada comenzó con otra interpretación. Los árbitros en ligas locales iniciaron sin considerar faltas las manos en posiciones naturales, pero ahora la UEFA exige un ajuste.
Los árbitros cuestionan la claridad de estas modificaciones y cómo las implementarán en partidos de liga, donde la interpretación original era diferente. Esto genera incertidumbre para aficionados y jugadores.
La IFAB respaldó la decisión, e indicó que una mano debe ser sancionada si está en una posición antinatural y ocupa más espacio del cuerpo. El objetivo es eliminar la ambigüedad y estandarizar los criterios en Europa.
A partir de ahora, cualquier mano separada del cuerpo será sancionada, especialmente si bloquea un disparo. La confusión seguirá aumentando mientras los árbitros intentan adaptarse a este nuevo modelo.
Solo el tiempo dirá si esta nueva interpretación logra cumplir con sus objetivos y si los árbitros logran adaptarse a esta revolución en el fútbol europeo.