US Open: Habrá un finalista estadounidense
Taylor Fritz derrotó al alemán Alexander Zverev y Frances Tiafoe superó al búlgaro Grigor Dimitrov y se enfrentaran en busca de la final
Taylor Fritz consiguó romper moldes al meterse por primera vez en semifinales de un Grand Slam con un triunfo espectacular frente a Alexander Zverev. El estadounidense se da motivos para soñar en este US Open 2024 después de imponerse al germano por 7-6 (2) 3-6 6-4 7-6 (3), siendo capaz de desplegar su mejor tenis en momentos cumbre.
Grandes emociones se vivieron en cuartos de final del US Open 2024 con una Arthur Ashe abarrotada y que llevó en volandas a su compatriota, Taylor Fritz. El tenista californiano estuvo brillante y venció a un Alexander Zverev incapaz de imponer su estilo de juego e imponer el presumible favoritismo que atesoraba.
Presentarse a una cita de este nivel sabiendo que el último enfrentamiento entre ambos cayó de su lado, fue importante para Fritz. Desde los compases iniciales del primer set pudo percibirse cómo el estadounidense tenía una chispa más de intensidad en sus tiros y velocidad de piernas. Ambos mandaban al saque, pero el estadounidense llegó a generarse cuatro bolas de rotura, entre ellas, un 0-40 en el décimo juego. Sacó adelante esa situación el germano, pero en el tiebreak se impuso la tendencia que se venía atisbando todo el parcial y Taylor fue superior.
Encontró el estadounidense un equilibrio perfecto entre agresividad y consistencia en esa muerte súbita, pero en la segunda manga se topó con una versión mejorada de Sascha. Intratable con su primer servicio, el germano consiguió entrar en pista, jugar con más paralelos y desarbolar el tenis consistente de su rival. Intentó reconducir la situación a base de cañonazos el norteamericano y cometió más errores de los recomendables, viendo cómo el marcador se equilibraba.
La igualdad fue máxima en un tercer parcial definido por pequeños detalles. Ambos se enfrascaron en apasionantes peloteos de fondo de pista, en los que era difícil establecer quién era el dominador y quién el dominado. Cambios de altura y velocidad por parte de ambos en busca de entrar en pista y atacar con eficacia. Esa era la receta para el éxito y el drive del estadounidense, el arma más letal. Zverev se parapetaba en el fondo de pista, incapaz de dictar el ritmo de juego y vio cómo en el décimo juego, un par de errores le condenaron ante el buen hacer de su rival.
No había un nivel de acierto y vistosidad especialmente alto en el partido, asumiendo ambos jugadores que todo se podía definir por pequeños detalles durante la cuarta manga. El saque les ayudó a los dos durante un cuarto set en el que podían sentirse los nervios por parte de ambos contendientes. Se generó un par de bolas de break Fritz en el tramo inicial, pero la respuesta de Sascha fue contundente. A partir de ahí, pocas opciones para el restador.
Se llegó de forma irremediable a un tiebreak en el que gestión de las emociones y selección de tiros en unos pocos puntos fue determinante para decantar la balanza del lado del estadounidense. Victoria de mucho prestigio para un Taylor Fritz que explora sus límites en este US Open 2024, metiéndose por primera vez en semifinales de un Grand Slam y soñando con convertirse en profeta en su tierra. Alexander Zverev tendrá que seguir trabajando para lograr su anhelado título en un major.
En tanto, triste final para un partido que ha brindado grandes emociones en un primer parcial en el que lo dieron todo. Las dobles faltas y la lesión de Grigor Dimitrov apagaban todas las luces del espectáculo tenístico que el búlgaro y el americano creaban en la pista central del US Open 2024. Después de varios minutos de intriga por si se retiraba o no, Frances Tiafoe firmaba la victoria por 6-3, 6-7(5), 6-3 y 4-1 en 3 horas de choque.
Con el modo espectáculo encendido desde el primer momento, la grada de la Arthur Ashe no dudaba en vivir cada punto al máximo, al igual que los dos jugadores en pista. Grigor sacaba a relucir su revés, mientras que Tiafoe se dejaba el alma para llegar a todas las bolas, dejando un rendimiento espectacular en la red. La inconsistencia del jugador búlgaro tanto con su servicio como durante los puntos le pasaban factura.
De los juegos fáciles al saque de Frances, el partido pasaba a la pelea constante de Dimitrov por no perder el ritmo, algo que no lograba conseguir durante mucho tiempo. Todo esto hasta que Grigor resurgía de las cenizas reviviendo con su revés a una mano para devolver la igualdad al marcador, conquistando más tarde un tiebreak después de intercambios llenos de tensión. El desenlace de la segunda manga se decidía, por muy increíble que parezca, por las dobles faltas, aunque las cuentas favorecían a un Dimitrov que volvía a la batalla.
Aunque parecía que el búlgaro podía pelear por todo en el partido después de devolverle el golpe al americano, Grigor bajaba nuevamente su nivel en los momentos más importantes, cediendo una ventaja crucial a su oponente. La razón de este cambio de Dimitrov podía ser por las molestias físicas por las que era tratado tras perder el tercer set, parcial que terminaba con cara de negación hacia su box. Esos problemas le condicionaban a la hora de moverse en pista, incluso en el saque, por mucho que Grigor intentara ocultarlos.
Después de esos 3 minutos, Grigor regresaba a la Arthur Ashe tras su tratamiento con cierta cojera, aunque queriendo seguir con el choque. Su rostro, una mezcla entre dolor y frustración, lo decía todo. Sin energía para pelear en largos intercambios, el búlgaro se pensaba qué hacer, quizá con esperanzas de que esas molestias mejoraran, pero siendo realista en todo momento. Las indicaciones desde su box eran claras. El equipo le decía que se retirara, pero Dimitrov no quería darse por vencido tan rápido. Finalmente, Grigor no pudo evitar lo inevitable. La retirada llegaba al ver que el milagro era totalmente imposible.