ATP 500 de Beijing: Carlos Alcaraz triunfante y despoja a Jannick Sinner del trono
El español se quedó con una batalla de más de tres horas ante el italiano y donde fue más fuerte que las adversidades y le arrebató el título al número uno del mundo.
La final del ATP 500 de Pekín prometía un verdadero espectáculo con Jannik Sinner (1°) y Carlos Alcaraz (3°), dos de los mejores exponentes del tenis actual, midiéndose por décima ocasión en lo que ya es una intensa rivalidad. Ambos jugadores, que han protagonizado épicas batallas en cada enfrentamiento, llegaban en un gran momento de forma, dominando el circuito con su agresividad y versatilidad.
En la actual temporada, el italiano y el español se dividieron los torneos de Grand Slam, marcando la nueva era del tenis. Se trataba de la segunda definición en la que chocaban raquetas, la primera fue en Umag 2022 con triunfo de Sinner.
A partir de la primera pelota que se puso en juego los protagonistas expusieron un tenis explosivo, intercambiando golpes a altas velocidades. El murciano generó las primeras chances de quiebre en el segundo juego, acelerando desde atrás con tiros punzantes, pero Sinner demostró su capacidad de resolución.
Luego, fue el italiano quien creó sus posibilidades atacando a su rival, aunque el español esquivó la situación con ejecuciones brillantes. Alcaraz siguió presionando desde la devolución, le quitó tiempo a su adversario y consiguió el primer quiebre en el cuarto game.
El tenista español mostró madurez en el servicio para consolidar la diferencia en el marcador, mantuvo la precisión de sus tiros y propuso más variantes. Sin embargo, Sinner no renunció a su posición, soltó la derecha con determinación para quebrar el saque del murciano cuando servía para el set. Con la paridad bien marcada, los contendientes se sumergieron en un arduo desempate, donde el italiano prevaleció en los momentos de máxima tensión para sellar el primer parcial.
La segunda manga tuvo un inicio más estructurado, donde los tenistas buscaban manejar las velocidades del juego y no arriesgar en cada pelota. Con la ventaja en el score, Sinner mantenía la postura de su tenis, mientras que Alcaraz estaba obligado a salir a buscar los puntos, como lo hizo en los primeros games del partido. El jugador de San Candido no daba tregua en el desarrollo, defendía su posición con mucha convicción y complicaba la situación del español. De todos modos, el murciano no retrocedió ni un paso, calibró el revés por la paralela creando chances de break, pero se topó con una sólida defensa del italiano.
Pese a las propuestas de su rival, Sinner mostró su chapa de número uno jugando un tenis de alto calibre y exigía continuamente para generar inquietud en Alcaraz. Aún así, el español estaba dispuesto a luchar por su lugar en la pista, neutralizó los ataques del italiano y firmó un quiebre clave en el noveno juego. Luego, Carlos se hizo cargo del saque, sin mostrar fisuras en sus golpes, para llevarse al bolso el segundo set por 6-4.
El último parcial del encuentro arrancó de manera positiva para ambos participantes que sembraron buenas sensaciones en los primeros turnos de saque. En el segundo juego, Alcaraz se mostró ágil en el fondo llegando con comodidad a los tiros del italiano, fabricó nuevas oportunidades de break y concretó la diferencia.
Después de confirmar la ruptura, el español volvió a presionar desde atrás para ganar posición en los intercambios, pero no supo aprovechar las ocasiones. Sinner intentaba generar huecos en la defensa del murciano, quien estaba muy enfocado en lo suyo. Sin embargo, el italiano ajustó notablemente las ejecuciones en el octavo game, pasando en velocidad a su oponente para recuperar el break.
Jannik demostró su agilidad en la pista cubriendo los espacios y dándole valor al quiebre efectuado. La paridad se sostuvo hasta que los jugadores llegaron al desempate, donde Alcaraz desenfundó sus armas para dar vuelta los números, perdía 0-3 u dos saques para el italiano, pero ganó siete puntos seguidos y pudo quedarse con el título de Pekín.