WNBA: Prime título de las New York Liberty de Breanna Stewart y Sabrina Ionescu

De esta forma acabaron con la maldición que arrastraban, pues habían llegado cinco veces a las Finales sin poder ganarlas.

Las New York Liberty ganan la WNBA en el que es su primer título en sus 28 años de historia y se impusieron 67-62 a las Minnesota Lynx en la prórroga en el quinto partido y decisivo partido de la serie para decidir 3-2 las Finales de la WNBA.

Las Liberty (primeras de la temporada regular) acabaron con la maldición que arrastraban puesto que habían llegado cinco veces a las Finales (la última vez el año pasado) y en todas ellas habían perdido.

No fue un paseo este domingo para el equipo encabezado por Breanna Stewart y Sabrina Ionescu, ya que las Lynx (segundas) fueron ganando de 12 puntos en el segundo cuarto pero, finalmente, las Liberty remontaron y se hicieron con el ansiado anillo tras un memorable, durísimo y épico partido.

Fue una velada de defensas furiosas, de colmillo en cada jugada y de puñaladas por el balón que eclipsaron a las estrellas. Stewart consiguió 13 puntos (4 de 15 en tiros de campo) con 15 rebotes. Ionescu estuvo negadísima de cara al aro con solo 5 puntos y un espantoso 1 de 19 en tiros (1 de 10 en triples) pero sumó 7 rebotes y 8 asistencias.

Al rescate de Nueva York aparecieron secundarias como Jonquel Jones (17 puntos y 6 rebotes para ser elegida MVP de las Finales), Leonie Fiebich (13 puntos y 7 rebotes), y Nyara Sabally (13 puntos y 7 rebotes).

Por las Lynx, que vendieron muy cara su derrota, Napheesa Collier (22 puntos y 7 rebotes) y Kayla McBride (21 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias) fueron las mejores. Las de Minnesota echaron de menos la mejor versión de Courtney Williams (4 puntos con 2 de 14).

Nadie brilló en ataque: las Liberty metieron el 30,6 % de sus tiros con un ridículo 8,7 % en triples (2 de 23) y las Lynx anotaron el 37,1 % con un también pobre 15,8 % desde el perímetro (3 de 19).

Estas apasionantes Finales, de las más emocionantes que se recuerdan en la liga, cerraron una temporada histórica de la WNBA con récords de audiencia televisiva y asistencia a los estadios impulsados, en gran medida, por el desembarco de Caitlin Clark, la máxima anotadora de la historia del baloncesto universitario y toda una estrella ya en EE.UU.

Con un ambiente extraordinario en el Barclays Center de Brooklyn, la presión pudo en el arranque con unas Liberty imprecisas y muy ansiosas. En cambio, las Lynx saltaron a la cancha concentradas en defensa, anularon por completo a Ionescu y Stewart (sin puntos tras un 0 de 8 entre ambas) y Collier no tardó en ajustar el punto de mira con 8 puntos.

El primer cuarto no pudo ser mejor para las de Minnesota, que lo cerraron con un 10-19 para despertar ciertos miedos entre la afición local. El apagón de las figuras de las Liberty continuó en el segundo cuarto y Jones y Fiebich, como ya hicieron en el primer capítulo, fueron las encargadas de sostener la anotación neoyorquina.

En las visitantes, Collier encontró una aliada en McBride y, amparadas en una defensa asfixiante y soberbia, las Lynx se marcharon al descanso con un prometedor 27-34. Collier (14 puntos) y McBride (9) encabezaron a las Lynx, mientras que Jones (10) dio la réplica en las Liberty. Stewart solo aportó 5 puntos en la primera mitad (2 de 9 en tiros), Ionescu vivió una pesadilla con 0 tantos (0 de 8).

La primera parte había sido muy física, correosa y de pelea en cada jugada, pero la segunda fue a más hasta convertirse en una guerra de trincheras. Sumar un punto costaba un mundo y las Liberty empezaron a limar con paciencia la desventaja.

Tanto esfuerzo tuvo premio ya que, con dos canastas seguidas de Sabally derrochando energía, tomaron por primera vez el mando del marcador mientras el Barclays Center se venía abajo (40-38 con 3.07 en el reloj).

Fue como si se hubieran quitado una tonelada de encima. Las Liberty engrasaron sus piezas, las Lynx empequeñecían a pasos agigantados y el duelo se marchó al cuarto definitivo con 47-44 tras un contundente parcial de 20-10.

Ningún conjunto fue capaz de abrir hueco y el duelo entró en un desenlace de infarto. Ionescu clavó el primer triple de unas Liberty que habían fallado sus 15 intentos anteriores, pero Collier y McBride seguían inmensas para las Lynx (58-58 con 1.35 para el final).

Collier volvió a la carga con una gran canasta y las Liberty se enredaron: Ionescu falló dos triples y Stewart desaprovechó dos tiros libres. Con 58-60 y 6.3 segundos más balón para las Liberty, la responsabilidad fue para Stewart, que forzó la falta con 5.2 segundos y anotó los dos tiros libres. McBride tuvo el triunfo para Minnesota pero el partido se fue a la prórroga.

Un triple de Fiebich y una canasta tras robo de Sabally descorcharon el tiempo extra con 5-0 para las Liberty. La defensa hizo el resto, secando a las Lynx hasta dejarlas en solo 2 puntos en la prórroga, y las Liberty, con tiros libres de redención para Stewart, sellaron el título en una noche para el recuerdo en Nueva York.