Amistoso Femenino: Agónica victoria chilena sobre Uruguay

La Roja de Luis Mena ganó 1-0 con un gol sobre el final de Michelle Acevedo en el primer compromiso de esta fecha FIFA.

En el Amistoso jugado en Valparaíso, la femenina adulta de Chile logró ganar 1×0 a Uruguay cuando no quedaba más tiempo. Se estaba cumpliendo el minuto 49 del segundo tiempo, último de la adición, cuando llegó el esquivo gol y que fue convertido por Michelle Olivares, quien había anotado uno a Jamaica y otro en un Sudamericano Sub-20).

Fue un partido bastante equilibrado porque hubo poca claridad en la gestación de ataques. Si Chile tuvo mejor salida en el Primer Tiempo y tuvo dos tiros libres que la portera tapó. Uruguay, de blanco, marcó bien y, de pronto, hacía ver que su ofensiva era de cuidado, comprobado en el gol que perdió la Belén Aquino (sola frente al segundo vertical, desvió por el costado cuando iba media hora).

Al regreso del medio tiempo y paulatinamente, la visita se vio mejor en la búsqueda de ataques, manteniendo tres delanteras, todas de gran calidad. En ese momento del partido, el DT chileno dispuso de cuatro volantes, ubicando a Gisela Pino de defensiva, y con Sonya Keefe y Mary Valencia en punta.

Así como muy bien ubicada se encontró Antonia Canales para evitar el gol uruguayo, incluso en un offside Alaides Paz, Agustina Sánchez salvó la valla con un manotazo arriba en cabezazo de Camila Sáez tras corner de Yanara Aedo desde la derecha en el 45 ST.

El corner consecuente (sexto para el local), también lo sirvió Aedo del mismo rincón y, frente al segundo poste, apenas desvió la misma Sáez con la cabeza. Dos casi gol en el mismo minuto.

En cuatro minutos, Chile tuvo más ocasiones, y nítidas, que en todo el partido; porque, cuando iba a cumplirse el último de juego, desde la izquierda cayó un centro al área que no fue bien impactado por una chilena, llegando hasta la zona del vertical izquierdo, donde, con marca, apareció la lateral “Michi” Olivares para empujarla en el umbral de la portería.

Euforia por el gol del triunfo en la última oportunidad y en un tardío despertar a la presión chilena. Realmente, el partido tenía una hermosa cara de empate, pues no se vieron tantos remates al arco. Sin embargo, así se ganan partidos cerrados.