Los campeones vigentes ganaron a los Pistons y siguen tras los Cavs, en tanto los rumores los Heat, doblegaron a Toronto y los King superaron a los Pelicans

Tras la emoción de los cuartos de la NBA Cup, la NBA volvió este jueves a la temporada regular con una jornada de transición de solo tres partidos en la que destacó la paliza de los Boston Celtics a los Detroit Pistons, la victoria de los Miami Heat ante los Toronto Raptors y de lois Sacramento Kings frente a New Orleans Pelicans.

Celtics 123 – 99 Pistons

Sin Jayson Tatum, los Celtics (20-5) no tuvieron ningún problema para aplastar a los Pistons (10-16) y meter presión a unos Cavaliers (21-4) que se mantienen al frente del Este con el mejor balance de la liga. Payton Pritchard fue el mejor de los de verde con 27 puntos (7 de 15 en triples) y 10 asistencias saliendo desde el banquillo como un cohete. Derrick White también brilló desde el perímetro con 23 puntos (7 de 12 en tiros de tres) para unos Celtics que llegaron a ganar de 32 puntos.

Frente al 20 de 48 en triples de Boston, Detroit se estrelló desde el exterior con un 7 de 37. Cade Cunningham consiguió 18 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias para los Pistons.

Heat 114 – 104 Raptors

Con la liga pendiente de los rumores de salida de Miami de Jimmy Butler, los Heat (13-10) encadenaron su cuarto triunfo seguido doblegando a unos Raptors (7-19) con cuatro derrotas consecutivas. Bam Adebayo (21 puntos, 16 rebotes y 5 asistencias) y Tyler Herro (23 puntos) encabezaron a Miami mientras que RJ Barrett logró un triple-doble para Toronto (13 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias) pese a su pobre 5 de 18 en tiros.

Pelicans 109 – 111 Kings

Aunque pasaron más apuros de los previstos, los Kings (13-13) se llevaron el triunfo y encadenaron su tercera victoria consecutiva gracias a un fantástico Domantas Sabonis, que deslumbró con 32 puntos (enorme 11 de 15 en tiros y 9 de 9 desde la línea de personal) y 20 rebotes. Además, Malik Monk firmó un robo clave a Dejounte Murray en los últimos segundos cuando los Pelicans atacaban para ganar el encuentro o forzar la prórroga.