Abierto de Australia ATP: Jannik Sinner  se planta en la última batalla

El italiano buscará revalidar el título en Melbourne tras vencer a Ben Shelton fácilmente en tres set y va por Zverev.

Jannik Sinner parece no tener techo con respecto a su indomable tenis y alcanzó la final del Australian Open por segundo año consecutivo. El italiano arrasa con todo lo que se le ponga en frente y en esta oportunidad derrotó a Ben Shelton por 7-6, 6-2, 6-2. Solo Alexander Zverev lo separa de otro título en Melbourne.

La segunda semifinal del Australian Open presentaba un interesante choque entre Jannik Sinner (1°) y Ben Shelton (20°), quienes se paraban frente a frente en la cancha central. El italiano, primer sembrado del cuadro y campeón defensor, alcanzó las semifinales con una contundente victoria sobre Alex De Miñaur, minimizando el gran torneo del australiano.

Por su lado, el estadounidense no pisaba esta instancia en un Grand Slam desde su actuación en el US Open 2023, lo consiguió con una victoria en cuatro sets sobre Lorenzo Sonego. El favorito en este duelo era Sinner, quien tenía la ventaja de 4-1 en duelos directos, pero Shelton llegaba para exponer su potencia e intentar dar el batacazo.

Las primeras acciones del partido mostraron a un Ben Shelton suelto en el fondo, plasmando una serie de ejecuciones punzantes y llegando al quiebre con un passing de derecha. Luego, el estadounidense tuvo que lidiar con sus propios errores para validar la ruptura. Sinner no estaba cómodo en la pista, le costaba realizar su juego, pero aún así pudo recuperar el break, debido a los fallos del americano.

Shelton tenía variables de sobra para desarticular al número uno, aunque debía ser cauteloso a la hora de tomar decisiones, ya que podía quedar expuesto. El desarrollo del encuentro se resumía en intercambios de mucha intensidad, donde se necesitaba ser rápido y efectivo.

Después de casi una hora de juego, el marcador reflejaba una igualdad de 5-5, lo que significaba una destacada paridad entre los protagonistas. Sin embargo, en el undécimo game, el estadounidense generó profundidad desde el retorno, presionando a Sinner hasta conseguir un quiebre esencial. De igual manera, Jannik no se quedó atrás con su tenis, calibró los tiros y llevó a su oponente al error, devolviendo la igualdad en el score. En el tiebreak, el italiano fue mucho más consistente, sincronizó sus cualidades y se adjudicó el primer set con tenacidad.

Al comienzo de la segunda manga, Sinner forjó un sólido tenis en la recepción, contrarrestando los rápidos tiros del norteamericano y subrayando su buen revés para capitalizar un quiebre. Shelton buscó sus oportunidades para nivelar las cifras, hizo trabajar al italiano con su derecha, pero no logró romper el servicio.

Posteriormente, Jannik volvió a hacer de las suyas en el terreno, tomó control del partido y no le dio opciones a su contrincante, concretando otra ruptura para después colocarse 4-0. Shelton ya no planeaba, era pegar fuerte con el fin de intimidar al italiano. Sinner se mantuvo lúcido en su área, jugó un tenis sin fisuras y rebasó los límites del estadounidense para sellar el segundo parcial por 6-2.

Después de caer en el segundo set con una amplia desventaja, Shelton arrancó más estable en el tercer asalto, sosteniendo su servicio y forzando el juego del italiano. Pese a estar lejos en el score, el americano estaba dispuesto a brindar su mejor tenis, marcando tiros de máxima categoría. En el cuarto juego, el estadounidense desplegó sus armas y fabricó dos ocasiones de break, pero Sinner respondió con autoridad.

Luego, Jannik supo convivir con cierta molestia física, soportando los fuertes intercambios para cosechar un quiebre fundamental. Con una mentalidad de acero, el número uno del mundo supo adaptarse a las condiciones de la contienda, descifró las claves para ejercer quiebres y sentenció la victoria con otro 6-2.