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«La humillación estaba a la orden del día» señala la exdeportista, que se retiró a los 21 años, y agregó «no es un caso aislado, escribí una carta a varios responsables y fui ignorada. Mi salud se ha puesto en juego»

Sigue la cascada de denuncias sobre abusos en la gimnasia. La alemana Tabea Alt ha sido la última deportista en hacer públicas las humillaciones sufridas por varias gimnastas durante años. La exdeportista, que se retiró con 21 años, aseguró que primero intentó buscar soluciones internas y por eso remitió un escrito a distintos responsables.

Así, Alt aseguró que «durante mucho tiempo dudé en expresarme públicamente sobre los abusos en Stuttgart, pero también en la gimnasia femenina alemana en general. La idea de abordar estos temas de forma interna me pareció más segura (…). Hace tres años, escribí una carta detallada a mis entrenadores, al entrenador federal, al presidente de DTB, al médico del equipo y otras personas responsables (…). Pensé que este era el primer paso para el cambio, sin tener que exponer gente en público. Pero fui ignorada o simplemente no fui tomada en serio».

Pensé que la denuncia interna era el primer paso para el cambio, pero fui ignorada o simplemente no fui tomada en serio

En este sentido, Alt hizo hincapié en que «en todos estos años, mi salud se ha puesto en juego al ignorar las órdenes médicas y permitirme ir al gimnasio con varias fracturas y enviarme a competiciones. No es un caso individual: los trastornos alimenticios, el entrenamiento de castigo, los analgésicos, las amenazas y la humillación estaban a la orden del día. Hoy sé que fue abuso físico y mental sistemático. ¡Por fin, necesitamos ser escuchados!».

Los trastornos alimenticios, el entrenamiento de castigo, los analgésicos, las amenazas y la humillación estaban a la orden del día. Hoy sé que fue abuso físico y mental sistemático

La exgimnasta destacó que «se trata de los jóvenes, de que su salud y sus carreras no se detengan antes de que empiecen. Además, se trata de la protección de quizás el deporte más hermoso del mundo. Este sistema tiene que cambiar para poder evolucionar».

No es la primera vez que una gimnasta denuncia abusos en este deporte. Los últimos ejemplos llegaron desde Nueva Zelanda o Grecia, con varias gimnastas que hicieron público palizas o humillaciones, pero el que más repercusión tuvo fue el caso de Larry Nassar, médico deportivo del equipo de gimnasia de Estados Unidos, condenado a más de 100 años de prisión por abusos durante más de una década.