Champions: Inter pierde con Liverpool y Bayern salva el empate en el final
Por los 8° de final, caída como local del equipo de los chilenos Alexis Sánchez y Arturo Vidal por 2-0 y empate 1-1 entre el Salzburgo y el Bayern Munich.
Continuidad de los duelos de ida de los octavos de final de la Champions League 2022 y los favoritos sacaron resultados favorables, no sin antes pasar muchas dificultades.
En el duelo que más nos interesaba por haber dos chilenos involucrados, el Liverpool inglés derrotó por 0-2 al Inter de Milán, de los chilenos Arturo Vidal, que fue titular y de Alexis Sánchez que ingresó cerca de los 30 minutos del segundo tiempo.
Los goles del compromiso fueron en la etapa de complemento y anotados por Firmino con golpe de cabeza a la salida de un tiro de esquina, en el minuto 33, y Mohamed Salah con tiro de zuda a los 37, en el partido que se jugó en el estadio Giuseppe Meazza, de Milán.
En la primera mitad el cuadro visitante apostó, como suele hacer, por la presión alta. Así, complicó prácticamente todas las salidas del local que estuvo siempre al límite de cometer un error garrafal. Si bien en dominio de pelota el elenco británico era superior, la cantidad de oportunidades fue pareja para cada uno.
Es que el vigente campeón de la Serie A tuvo dos oportunidades claras, ambas de contragolpe. Una con Lautaro Martínez de media distancia y otra con Calhanoglu, quien hizo sonar el travesaño tras aparecer por sorpresa en el área.
Pero también tuvo varios llamados de atención, porque sus intentos de salir por abajo con sus centrales dejó expuestas la falta de movilidad de sus volantes y la inferioridad de sus delanteros con respecto a los zagueros rivales.
Por su parte, el Liverpool dejó una mejor imagen en el campo. Nunca aflojó la presión, jugó lejos de Alisson y tuvo, en los pies de Salah y de Mané, algunas chances de ponerse en ventaja que no terminaron en gol por falta de precisión de sus ejecutantes.
En el complemento la tónica del partido cambió por completo. El Inter de Milan pudo robarle el balón al cuadro británico y, a través de la tenencia, comenzó a generar situaciones que hicieron saltar las alarmas en el banco de suplentes de Klopp.
Por eso, el alemán mandó a los 15 minutos a la cancha a Henderson, Keita y Luis Díaz, en lugar de Elliot, Fabinho y Mané. En el entretiempo ya había ingresado el brasileño Roberto Firmino por Diogo Jota. Los cambios funcionaron para el conjunto rojo que logró salir del asedio y, gracias a las arremetidas del colombiano Díaz, generó algo de peligro en el arco contrario.
Por su lado, Simone Inzaghi optó sacar a Lautaro Martínez, que tuvo una actuación deslucida y muy sacrificada, para darle minutos Alexis Sánchez. El cero se rompió a 12 minutos del final y en un duelo tan cerrado, fue la pelota parada la que destrabó el marcador. Un tiro de esquina al primer palo le permitió a Firmino anticiparse a todos. El brasileño la peinó al segundo palo y gritó el 1 a 0 para el Liverpool.
Tras el tanto, el Inter se desplomó y rápidamente el cuadro inglés se encontró con el segundo en un tiro libre al área que marcó mal el local. Fue Van Dijk el que bajó la pelota en el segundo palo para el zurdazo de Salah que, tras un desvío, descolocó al arquero y cruzó la línea lentamente para el 2-0.
Vale recordar que el gol de visitante ya no tiene peso con respecto a los de local, por lo que el Inter deberá imponerse en Inglaterra por una ventaja de dos tantos para estirar la definición al alargue y, de ser necesario, a los penales. La revancha será el 8 de marzo en Liverpool.
En el otro partido de la jornada, el gran favorito Bayern Múnich de Alemania empató 1 a 1 en su visita al RB Salzburgo de Austria, con un gol en el minuto final del partido. Por más que lo intentó por todas las vías, sobre todo en la segunda parte, los Bávaros sufrieron hasta el final para poder lastimar a Philipp Kohn y vencer a la defensa local. Precisamente, el equipo de Matthias Jaissle golpeó una vez y lo aguantó hasta donde pudo.
No fue un partido sencillo para los de Julian Nagelsmann, porque en la primera etapa se vieron superados en todas las líneas durante gran parte del mismo. El gol llegó tras una contra letal después de un ataque fallido en la que no perdonó Chukwubuike Adamu. El recién ingresado, en lugar del lesionado Noah Okafor, selló un remate al palo izquierdo de Sven Ulreich, que no llegó a desviarlo, tras una buena combinación entre Karim Adeyemi y Brenden Aaronson. Luego el arquero también evitó el gol de Adeyemi cerca del final.
Ya en el complemento, el Bayern adelantó todas sus líneas y jugó por completo en campo contrario, complicó a su rival en varias ocasiones, pero nunca logró llegar a la igualdad pese a su búsqueda constante. De hecho, convirtió en figura a Kohn, el arquero de Salzburgo. La más clara estuvo en los pies de Kingsley Coman, que remató al arco sin controlar y exigió al 18, que tapó el balón sobre su izquierda en dos tiempos ante el intento de Serge Gnabry y el propio Coman por empujar a la red el rebote que dio sin suerte.
Incluso el conjunto austriaco lo tuvo por duplicado tras una mala salida de la visita, primero con una gran atajada de Ulreich ante el remate de Adeyemi y luego en el rebote Adamu tiró al arco, pero Benjamin Pavard salvó a su equipo y mandó la pelota al córner sobre la línea. Nagelsmann movió el banco en busca de respuestas, y sobre la hora consiguió la igualdad con un centro cruzado de Joshua Kimmich que peinó Thomas Muller y apareció por el segundo palo Coman. Ya la historia es otra y la revancha será el 8 de marzo en el Allianz Arena.