Tyson Fury retuvo el título mundial del peso pesado en una noche histórica ante 94.000 personas en Wembley

El ‘Rey Gitano’ destrozó a su rival, su compatriota Dillian Whyte, con un espectacular upper en el sexto asalto y anunció que pudo ser su última pelea, coronando una trayectoria legendaria.

Tyson Fury sigue siendo el rey, el británico dio una muestra de su poder este sábado en el Wembley Stadium de Londres para acabar con el sueño de campeonato de Dillian Whyte. El ‘Gipsy King’ se sobrepuso a un inicio lento para establecer condiciones arriba del ring, manteniendo su distancia y castigando poco a poco el rostro de Whyte, quien no renunció al ataque y amenazaba con bombazos de derecha en busca del rostro del campeón, pero no alcanzaron su destino.

Con la pelea inclinada a su favor, Fury trabajando con más confianza y conectó un potente upper de derecha al mentón de Whyte, quien cayó a la lona prácticamente finalizado. En una clara muestra de coraje, Whyte se levantó de la lona, pero no superó la cuenta de protección del réferi y la pelea se detuvo a los 2:59 del sexto asalto.

Al final del combate, Fury insinuó que este sería el final de su carrera. «Le prometí a mi esposa después de la trilogía contra [Deontay] Wilder que eso sería todo», declaró Fury. «Luego me ofrecieron pelear en Wembley, se lo debía a todos los aficionados en el Reino Unido. Creo que esto es todo. Esta podría ser el final del espectáculo para el ‘Gipsy King'».

Fury también se dio tiempo de reconocer el gran trabajo que realizó Whyte durante la pelea y su valor para levantarse de la lona luego del último golpe. «Soy uno de los más grandes pesos completos de todos los tiempos», sentenció Fury. «Desafortunadamente para Dillian Whyte, tuvo que enfrentarme esta noche. Tiene el corazón de un león».

Con esta victoria, Fury mejoró su récord a 32-0-1 con 23 nocauts y se apuntó la segunda defensa exitosa de su campeonato de peso Completo del Consejo Mundial de Boxeo frente a 94 mil aficionados en Wembley. Por su parte Whyte se estancó en 28-3 con 19 cloroformos, sin embargo, sus tres derrotas han sido por la vía rápida.