Wimbledon: Marketa Vondrousova primera no cabeza de serie en la final
La checa acabó en dos sets con el sueño de la ucraniana Svitolina y es la cuarta de su país en la final del torneo británico
Marketa Vondrousova es otro talento de la incansable factoría checa que saca jugadoras como churros. Después de que Karolina Muchova se plantara hace un mes en la final de Roland Garros con Iga Swiatek, en la hierba de Wimbledon le ha tomado el relevo Vondrousova.
La tenista natural de Sokolov, de 24 años y en el puesto 42 del ranking, ha terminado este jueves con el sueño de Elina Svitolina, por un doble 6-3. La ucraniana, que paró de jugar la pasada temporada para ser madre, venía de eliminar a la número uno, Swiatek.
Sin embargo, su tenis y su físico no le ha dado para plantar cara a una rival muy superior de principio a fin y que regresa a una final de ‘Grand Slam’ cuatro años después de perder la del Abierto galo frente a la australiana Ash Barty.
Vondrousova, una tenista que luce tatuajes en todos sus brazos, se convierte en la primera profesional no cabeza de serie que se planta en la lucha por el título en la hierba del All England Club dentro de la Era Open (1968).
“Mi primer tatuaje fue cuando cumplí 16 años. Fue una especie de regalo de cumpleaños. Me di cuenta que me gustaban y que quería más. Para mí es arte. Tengo a tres o cuatro artistas que me los hacen», comenta la flamante finalista.
Marketa es la cuarta checa en la final del certamen británico después de Jana Novotna (1998), Petra Kvitova (2011 y 2014) y Karolina Pliskova (2021). Novotna y Kvitova ganaron mientras que Pliskova cedió a manos de Barty.
La checa estaba destinada a ser deportista de élite, no en vano uno de sus abuelos fue campeón del país en pentatlón y su madre jugadora profesional de volleyball. Pronto despuntó como número uno júnior. Saltó a la fama con la final de Roland Garros, en 2019. Desde entonces, un carrusel de lesiones no han dejado explotar todo su talento.
Triste duelo el que se ha vivido en la primera semifinal, por el pésimo nivel ofrecido por Svitolina, que puso en bandeja el acceso a la gran final a la checa que hizo todo lo correcto para certificar el triunfo, que le permite estar a un partido del título.