Tour de Francia: Pogacar busca la heroica y se encuentra con la fortaleza de Vingegaard, que vence en la etapa once
El esloveno atacó y se fue solo a 32km. de meta, pero fue alcanzado por el danés, que se impuso en el mano a mano final
Si alguien podía pensar que este Tour de Francia 2024 ya tenía dueño y se llamaba Tadej Pogacar, que vaya quitando ese pensamiento de su cabeza después de lo vivido en la etapa 11 Évaux Les Bains – Le Lioran.
El campeón esloveno, actual líder de la carrera, ha buscado decantar a su favor la ronda gala con un ataque similar al del día del Galibier, pero con la diferencia de que había más terreno por delante hasta la meta. Ha vuelto a soltar a todos sus rivales en las rampas más duras del perfil de la jornada, pero la diferencia en esta ocasión es que el tiempo que ha ganado con ese hachazo y con el descenso no ha podido mantenerlo hasta meta.
Llegará como líder a Pirineos no obstante, con 1’06» sobre Remco Evenepoel y 1’14» sobre Jonas Vingegaard. El danés se ha llevado la etapa en el mano a mano con Pogacar y se ha mostrado emocionado en la meta al analizar lo sucedido.
La undécima jornada de esta 111ª edición ha estado marcado por el adelanto de lo establecido por la organización. Las ganas por filtrarse en la fuga buena y el trabajo del equipo UAE originaron que en la primera hora se rodara casi a 50 kilómetros por hora de media.
De los fugados, aguantaron hasta el final los tres más pata negra: Oier Lazkano (Movistar Team), Richard Carapaz y Ben Healy (EF Education-EasyPost). Fueron finalmente atrapados por el pelotón tirado por el UAE antes de la cima del Col de Neronne (1ª categoría), a un kilómetro para la cima.
A 600 metros de coronar atacó Pogacar y nadie pudo sostener ese cambio de ritmo. Tras el esloveno, coronaron uno por uno sus rivales directos. Primero Vingegaard, luego Roglic y luego Evenepoel. ¡Quedaban más de 32 kilómetros para meta!
Vingegarrd demostró en ese momento de la carrera que otro ciclista extraordinario. Poco a poco, segundo a segundo, fue capaz de reducir las diferencias que el esloveno cosechó en el descenso, que eran de más de medio minuto. En los últimos metros del Col de Pertus alcanzó a Pogacar e incluso le peleó sin éxito la bonificación de la cima.
La mentalidad del escandinavo estaba plantando cara al talento del maillot amarillo como ya se vivió en las ediciones de 2022 y 2023. Atrás quedaba, por fortuna para todos, la caída de la Vuelta al País Vasco.
Solo restaba una ascensión antes de meta, era la de Col de Font de Cère (3ª categoría), y Pogacar daba signos de debilidad mientras que Vingegaard buscaba abrir más la brecha que les separaba a ambos de sus perseguidores Evenepoel y Roglic.
En la última ascensión no tuvo ya las piernas necesarias para intentar el órdago a la grande que hubiera sido soltar a Pogacar. Eligió guardar lo poco que le quedaba para buscar la victoria de etapa y lo consiguió.
A 25 segundos de ellos entró el belga Remco Evenepoel, que conservó el segundo puesto de la general, y el esloveno Primoz Roglic, que sufrió una caída en el último tramo, fue cuarto a 55 segundos del ganador. También ocupa ese puesto en la general a 2’45» de su compatriota Pogacar, por delante del portugués Joao Almeida, que está a 4’20», y del español Carlos Rodríguez, que está a 4’40» tras haberse dejado 1’55» en Le Lioran. El séptimo de la general es el también español Mikel Landa, a 5’38», por delante del británico Adam Yates, a 6’59», y del español Juan Ayuso, a 7’09».
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