Sorpresa e indignación por el caso de Jannik Sinner que dio positivo por doping y no fue suspendido
Las incongruencias en la gestión del caso de dopaje del italiano en comparación con Nicolás Jarry que debió partir de cero tras 11 meses suspendido.
Una noticia sorprendió al mundo del tenis: Jannik Sinner, número uno del mundo y reciente campeón del Masters 1000 de Cincinnati, dio positivo en dos controles antidopaje durante Indian Wells. Sin embargo, el italiano de 23 años no enfrentará sanción alguna, ya que un tribunal independiente determinó que no hubo culpa ni negligencia por su parte.
Sinner, que vive una de las mejores temporadas de su carrera, dio positivo en marzo por Clostebol, un agente anabólico, aunque en una cantidad extremadamente baja. La contaminación se debió a un spray usado por su fisioterapeuta para tratar una afección en su propio dedo. El tribunal concluyó que Sinner no violó intencionalmente las normas antidopaje.
La semana pasada, el tenista admitió la infracción durante una audiencia. Como resultado, se le descontarán 400 puntos y 325.000 dólares, pero no enfrentará una suspensión. La ITIA (Agencia Internacional de Integridad del Tenis) y Sinner, que cooperó plenamente, confirmaron que la contaminación ocurrió accidentalmente a través del tratamiento de su fisio, quien compró el producto en una farmacia de venta libre.
Sinner publicó la resolución del caso en sus redes sociales, y la ATP expresó su conformidad con el proceso, destacando la integridad del mismo. “Nos alegra que no se haya encontrado falta o negligencia por parte de Jannik Sinner. Este caso resalta la necesidad de que los jugadores y sus equipos sean extremadamente cuidadosos con los productos y tratamientos utilizados. La integridad es fundamental en nuestro deporte.”
Peo repasemos los aspectos más polémicos y sorprendentes de la resolución en el caso Sinner y cómo lo gestionó la entidad competente.
Un tremendo ruido mediático rodea a Jannik Sinner y la ITIA desde que se publicara la información de que había dado positivo en dos controles antidopaje, pero era exonerado de toda culpa y responsabilidad. Muchos denuncian trato de favor y son escépticos sobre cómo se ha gestionado un asunto que sale a la luz meses más tarde. La lectura de la resolución del caso puede arrojar luz sobre diversos asuntos.
La información es clara y contundente por parte de la Agencia Internacional por la Integridad del Tenis (ITIA)y no hay motivos para dudar de ello. Una ardua investigación se ha producido en torno a esos dos controles antidopaje de Jannik Sinner que salieron positivos y que el italiano y su entorno se afanaron en explicar con el fin de evitar todo tipo de sanción.
Algunos cuestionan el argumento de la contaminación y enuncian otras teorías, mientras que la mayoría se echa las manos a la cabeza con la manera de gestionar el tema y un supuesto trato de favor al italiano respecto a otros tenistas, que sí sufrieron una sanción cautelar, como Nicolás Jarry. Para entender todo el proceso, nada mejor que leerse la resolución del caso publicada por la ITIA, en la que se explican todos los pasos seguidos.
– ¿Cuál fue el proceso que siguió Sinner para evitar una sanción cautelar?
El italiano recibió la información de que había dado positivo en un control antidopaje por medio de la ITIA, el mismo día que estos recibieron el resultado del mismo, es decir, el 4 de abril. En menos de 24 horas, los abogados del número 1 del mundo presentaron una reclamación a la ITIA y ésta la aceptó, eludiendo así Jannik el conocimiento público del caso y una sanción provisional. Al día siguiente se sorteaba el cuadro del torneo de Montecarlo, en el que Sinner estaba inscrito y participó, llegando a cuartos de final.
La segunda comunicación de la ITIA al entorno del italiano se produjo 12 días después, el 17 de abril, haciéndole saber que había dado positivo en otro control antidopaje realizado ocho días después del primero, también en el mes de marzo y durante la disputa del torneo de Indian Wells. De nuevo, los abogados del italiano mostraron una gran eficacia al ser capaces de preparar una reclamación sólida que les permitió de nuevo eludir una sanción cautelar.
Sin embargo, la confirmación por parte de la ITIA de que daba por buena esa reclamación se produjo una semana más tarde, el 24 de abril, por lo que durante esa semana Sinner no podría haber disputado ningún torneo. A pesar de ello, el número 1 del ranking figuró en el sorteo del cuadro final del Mutua Madrid Open, que se produjo el 22 de abril, pero al no competir hasta el día 27 no se incumplió ninguna norma.
Además, lo más curioso es que en 2016 la ITIA hizo un anuncio oficial en el que explicaba que se darían a conocer públicamente todas las sanciones provisionales que se produjeran, ya fueran aceptadas por el jugador o impuestas de manera obligatoria. El fin era evitar el daño al tenis que podía hacer que hubiera jugadores sancionados sin que nadie supiera que estaban cumpliendo una sanción.
Esta manera de proceder es la que ha levantado más ampollas en la comunidad del tenis mundial, después de haber visto casos en los que se sancionaba inmediatamente, abriendo luego un proceso de reclamación que no era tan rápido y eficaz como el que se ha vivido con Jannik Sinner. Dejando a un lado el tratamiento del caso por parte de la ITIA, hay otros aspectos que suscitan dudas en la resolución y la explicación del caso.
– ¿Recibió Jannik Sinner un trato de favor por parte de la ITIA?
Por encima de todos está el hecho de que un fisioterapeuta de experiencia y prestigio, como es Giacomo Naldi, fuera capaz de proceder al tratamiento de Sinner con masajes sin llevar guantes, y mucho más después de haberse hecho una herida en el dedo. Además, parece haber ciertas incongruencias entre lo que dice el Doctor Ferrara y lo que afirma el fisioterapeuta, ya que el primero asegura haber avisado a Naldi de que tuviera cuidado con ese spray ya que contenía sustancias dopantes, mientras que Naldi dice que no recuerda eso. Además, se da una fecha de cuándo se compró el medicamento que no coincide con la información bancaria de la cuenta con la que se adquirió.
Nada de eso ha sido óbice para que Jannik Sinner sea totalmente exculpado del caso y declarado inocente. Con una resolución por medio que ha contemplado todos estos factores, no hay motivos para poner nada en tela de juicio, pero sí para preguntarse si no hubiera habido una manera más transparente de gestionar un asunto que indigna a muchos tenistas de peor ranking por el trato diferente que se les dio a ellos en situaciones similares, como Nicolás Jarry, Tara Moore o Kamil Majchrzak.
Rápidamente revivió el recuerdo de la sanción a Nicolás Jarry, que en 2020 tuvo que once meses sin jugar tras ser penalizado por la Federación de Tenis (ITF) al dar positivo en un control antidopaje en el que se le encontró ligandrol y estanozolol, sustancias que pueden actuar como esteroides.
Pese a que el tenista chileno presentó su defensa en aquel entonces, la ITF determinó que si bien no tenía “culpa ni negligencia significativa por su violación”, los tenistas son responsables de lo que se identifique en sus organismos.En ese contexto, Jarry sí fue sancionado con 11 meses de suspensión por dopaje, volviendo a competir en el Challenger de Lima sin ranking y sin puntos en noviembre de 2020.
Al contrario, Sinner salió libre de polvo y paja y solamente perdió sus puntajes de Indian Wells, lo que despertó indignación en hinchas del deporte. Como dato no menor, el presidente de la ATP, Andrea Gaudenzi, es italiano, al igual que Jannik