Euroliga: Real Madrid vence de local y obliga a un cuarto partido

Los españoles vencieron a Olympiacos de Grecia 80 a 72 y descontaron en la serie a 1-2 y el jueves buscaran igualarla, para obligar a un quinto juego.

El Real Madrid ve algo de luz en el túnel en el que se metió en El Pireo. Con épica, sudor y un enorme trabajo defensivo en el segundo tiempo, logró ganar por primera vez en la temporada al Olympiacos (80-72) para seguir con opciones en la Euroliga y poner el 1-2 en una eliminatoria donde todo puede pasar.
El único que ha remontado la losa del 0-2 en la historia de este torneo sigue creyendo en otro milagro. Los puntos de Musa y Hezonja (14 cada uno) y Tavares (15) fueron tan importantes como la aparición quirúrgica de Abalde sobre Williams-Goss. El jueves habrá otra batalla.
Es posible que una buena versión del Madrid sea que uno de sus fantásticos jugadores lo anoté todo. Ante la falta de una gran estructura como conjunto, debe ser la única vía para ganar partidos ante rivales complejos como el Olympiacos. Lo hizo Musa, en lo que podía ser su último partido europeo de blanco, para liderar un primer cuarto feliz del equipo de Mateo, con el bosnio inspiradísimo (12 puntos), y Tavares, más productivo que en Grecia. Como equipo, sin embargo, no había más color que el rojo.

La renta de siete puntos de un Madrid eléctrico, fluido y acertado (cuatro de cuatro en sus primeros intentos) en el primer cuarto se diluyó con las rotaciones. Ni Garuba ni Ibaka ni Llull como primera referencia ofensiva acertaron para contener al inteligente (y paciente) juego en ataque del Olympiacos, mastodóntico en su aplomo para encontrar siempre el mejor tiro.
La labor de Williams-Goss fue extraordinaria (15 tantos al descanso). Cuesta creer que fuera el jugador que pasó por el Madrid… El Madrid se descompuso. Y no había coartada arbitral tras un segundo cuarto donde el Olympiacos lo bordó (10-23).
El guión debía cambiar para alterar el destino del partido. Lo hizo el Madrid desde la defensa, con Abalde centrado en atenuar el impacto de Williams-Goss. Lo logró para dar otro aire al encuentro. El sacrificio, solidaridad y compromiso defensivo de un quinteto con Feliz, Abalde, Llull, Ibaka y Garuba resultaron más provechosos que el aporte de sus súper estrellas.

Porque el baloncesto es mucho más que meter puntos. Es energía y trabajo. Con esta receta, el Madrid logró la máxima ventaja del partido (72-62, min.36). Emergió Vezenkov cuando Mateo decidió que los secundarios estaban extenuados. Apareció entonces Campazzo para rematar con los tiros libres y dar oxígeno al Madrid, que no se apaga.
80 – Real Madrid (28+10+20+22): Campazzo (9), Abalde (9), Musa (14), Hezonja (14), Tavares (15) -cinco inicial-, Deck (2), Llull (4), Garuba (5), Feliz (4) e Ibaka (4).
72 – Olympiacos (21+23+12+16): Williams-Goss (17), Vildoza (5), Papanikolau (2), Vezenkov (21), Fall (-) -equipo inicial-, McKissic (-), Peters (3), Milutinov (4), Lee (11), Walkup (5), Wright (4).
